jueves, 20 de octubre de 2011

Max Weber

TEORIA DE MAX WEBER
"Libia puede decidir su propio destino": Obama
El presidente de EU, Barack Obama, confirmó hoy la muerte del líder libio, Muammar Gaddafi, que aseguró que marca "el final de un capítulo largo y doloroso" y abre "una oportunidad para el pueblo libio para decidir su propio destino".
En una declaración en la Rosaleda de la Casa Blanca, Obama afirmó: "podemos decir de manera definitiva que el régimen de Gadafi ha llegado a su fin".
"No nos engañamos: el camino de Libia hacia la democracia será largo", reconoció Obama e instó a los libios a respetar los derechos humanos y a poner a buen recaudo las armas pesadas en el país.
EU, aseguró, está comprometido con un futuro de ese país que incluya la "libertad, dignidad y oportunidad" para todos.
En su breve declaración, tras la que no aceptó preguntas, el presidente estadounidense subrayó que la muerte de Gaddafi envía un "claro mensaje" al resto de la región, escenario de levantamientos contra regímenes corruptos.
Según indicó, la desaparición del dictador pone en evidencia que "el mandato con un puño de hierro siempre llega a su fin" y que "quienes intentan perpetuarse en el poder no tendrán éxito".
El presidente estadounidense alabó el papel desempeñado por los militares y diplomáticos de su país y aseguró que los objetivos se lograron mediante la colaboración con los aliados y sin que ni un solo soldado de EU pisara suelo libio.
Estados Unidos lideró inicialmente en marzo la operación para imponer una zona de exclusión aérea y proteger a los civiles en Libia del ataque de las tropas gadafistas, aunque en abril traspasó el mando a la OTAN.
Según indicó Obama en su alocución, esa misión de la OTAN "concluirá ya pronto".
La Alianza tiene previsto reunirse mañana mismo para recomendar el fin de sus incursiones aéreas.
Gaddafi, quien accedió al poder en 1969, falleció en circunstancias aún no esclarecidas durante la toma de su ciudad natal, Sirte, uno de los bastiones gaddafistas que más han resistido a los rebeldes durante el conflicto que estalló el pasado 17 de febrero.




Esta noticia, publicada por El Universal el Jueves 20 de octubre de 2011 nos habla sobre la muerte de un personaje sumamente importante en la vida del pueblo Libio, un dictador que impuso su gobierno por más de 40 años, con lujos excentricidades y haciendo valer su autoridad al máximo. De esto exactamente nos habla Max Weber un filósofo, economista, jurista, historiador, politólogo y sociólogo alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno, antipositivista, de la sociología y la administración pública, ya que en uno de sus ensayos más importantes “La política como vocación” revela la definición de Estado que se ha convertido tan importante en el pensamiento social occidental, diciéndonos  que el Estado es la entidad que reclama el monopolio sobre el legítimo uso de la fuerza física, y también que la política se debe entender como cualquier actividad a la que puede dedicarse el Estado para influir sobre la distribución relativa de fuerza. La política, por tanto, se deriva del poder. Que es lo que vemos en este caso con el dictador Muammar Gaddafi  y como nos dice el sociólogo alemán un político no debe ser un hombre de lo que denominó “ética cristiana verdadera”, ya que alguien partidario de tal ética debería ser considerado como un santo, ya que son únicamente los santos los que la siguen al pie de la letra. Tratando los temas políticos, este mismo concepto “la política” no es un espacio de santos. Ya que un político debe defender la ética de la responsabilidad, y debe sentir pasión por su ocupación incluso ser capaz de distanciarse él mismo de la materia de sus esfuerzos, la gente a la que gobierna, es decir que tiene que salir de esa misma sociedad para estar por enzima de ella, aplicando lo que Weber denominó como los tres tipos puros de liderazgo político de dominación y autoridad: dominación carismática (familiar y religiosa), dominación tradicional (patriarcas, patrimonialismo, feudalismo), y dominación legal (ley y Estado moderno, burocracia). Que según su punto de vista, cada relación entre gobernantes y gobernados contiene elementos que pueden ser analizados con base en estas tres formas de liderazgo que al final todas tienen un fin común, la de dominar e imponer autoridad; confirmando además que la inestabilidad de la autoridad carismática inevitablemente lleva a la fuerza y enrolarse en una forma más estructurada de autoridad. Del mismo modo, asegura que una resistencia a esta autoridad puede llevar a una revolución tradicional. Como la que comenzó en Libia, la cual además tenia el apoyo de la OTAN y de otras naciones para que lograran derrocar a su gobernante. Lo que desencadena una serie de enfrentamientos armados por parte de los rebeldes libios, la alianza y los fieles a Gadafi, culminando todo en la muerte de el dictador y hasta el momento las declaraciones del presidente de los Estados Unidos sobre el futuro de esta nación en proceso de tener una nueva forma de gobierno.
Tenemos además en esta noticia una parte que aunque va de la mano es totalmente diferente, pero que también nos lo explica Weber en su ensayo sobre La ética protestante y el espíritu del capitalismo, en la cual hace un paralelismo entre el comportamiento religioso, la sociedad, el gobierno y principalmente la economía. Nos marca en esta obra que la devoción religiosa es usualmente acompañada de rechazo a los asuntos mundanos, incluyendo el rechazo a la búsqueda de una mejor posición económica. ¿Por qué no es éste el caso del protestantismo? ¿No es acaso esta la religión en la que se basan los asuntos políticos, y sociales de los Estados Unidos? ¿No es el capitalismo la forma económica de el país mas poderoso del mundo? Weber define al «espíritu del capitalismo» como las ideas y hábitos que favorecen la búsqueda racional de ganancias económicas, entonces nos plantearíamos la cuestión de las ganancia que se lleva este país al participar en la revolución Libia, ya que desde tiempos remotos el poder de estados unidos se basa en apoyar a un grupo determinado de personas para luego ejercer un poder indirecto sobre su nuevo gobierno o economía. Podríamos esto identificarlo con las tendencias que encuentra Weber  entre las que estaban la ambición de ganancias con un mínimo esfuerzo, la idea de que el trabajo es una maldición y una carga que debe evitarse, especialmente cuando las ganancias de éste exceden lo que es necesario para una “vida modesta” Estados Unidos, dice estar comprometido con un futuro de ese país que incluya la "libertad, dignidad y oportunidad" para todos, conociendo el pasado de esta potencia, podríamos imaginarnos que muy distanciados se encuentran sus intereses de esta proposición. Lo que identificamos aquí es lo que Weber mostró,  que en algunos tipos de protestantismo se favorecía la búsqueda racional del beneficio económico y actividades mundanas que tuvieran un significado espiritual y moral positivo.
Como dice el presidente estadounidense con esta noticia sobre la muerte del líder libio se marca "el final de un capítulo largo y doloroso

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